por Lic. Alfredo Perdomo (Psicólogo, Esquizoanalista).
Estamos en una situación inédita. No sabemos bien qué pasa, pero como insiste Hannah Arendt en su defensa de "La banalidad del mal", pensar es lo que nos hace humanos, y no dejarnos llevar por mecanismos burocráticos del poder. Padeciendo una infección respiratoria en este momento, que por suerte no fue diagnosticada como coronavirus, en mi quinto día tras varias lecturas y peliculas, decido lanzar unos apuntes.
Realmente no sabemos como diablos llegó este virus. Las hipótesis son muchas, y la paranoia está a la orden del día. Siguiendo a Deleuze-Guattari, prefiero colocarme en la posición más cercana a la esquizo, tratando de conectar, crear, producir. El año pasado asistí a un curso de 5 clases en Facultad de Psicología
("Animales políticos. Biopolítica y filosofía etologica: aportes para repensar la psicología social") que me abrió a una perspectiva de lecturas más que interesantes. El estímulo fue que entre sus lecturas estaban dos autores que estaba leyendo, Jakob von Uexküll y Vincianne Despret. Estos autores junto a toda una perspectiva que comienza con los desarrollos de Deleuze y Guattari, siguiendo con otros como Isabelle Stengers, Bruno Latour, etc... me abrieron a toda una mirada de mayor consciencia acerca del mundo y el propio universo como sustancia afectiva y pensante. Algo que Deleuze y Guattari traen en su obra, pero no llegan a expresarlo con la fuerza necesaria. Varios de estos autores piensan hasta los animales en su devenir político, y sobre todo Isabelle Stengers nos habla de cosmopolítica. No somos los animales humanos los únicos capaces de expresarnos en todos estos sentidos. Hay que saber escuchar.
Tenemos razones para pensar que este covid-19 fue creado. Pero, más allá de eso, si fue creado es también parte de la expresión cosmológica mayor. Es increíble ver los efectos que esto está generando a primera vista. Afecta solo a los humanos, y con una rapidez tal que hay que proteger sobre todo el sistema sanitario para que no se desestabilice, lo cual en los países donde lleva más tiempo expresándose les ha generando una detención casi total en su economía. En China las medidas generaron una desintoxicación general del país, con una disminución notoria del smog. En Italia las aguas de Venecia se ven más cristalinas y la fauna está apareciendo en muchos lugares de Italia donde nose veían por la actividad humana.
Los humanos estamos bajando los niveles de locura de consumo de cuestiones inútiles, comenzamos a priorizar el alimento, el aire libre y los afectos. Nos damos abrazos a la distancia. Tenemos en este momento la posibilidad de pensarnos nuevamente. Y de pensar todo lo malo que estamos haciendo. De lo estúpido que somos y que volveremos a ser si al salir de esta crisis, volvemos a la misma. Hannah Arendt remarca en el juicio al criminal nazi Eichmann, que el tipo es un imbécil burócrata que sólo recibía órdenes y debía cumplirlas. Lo banal del mal. No cuestionarse, no pensar, obedecer, no tener pensamiento crítico. ¿Volveremos a obedecer al sistema capitalista y consumista tras esta crisis? La misma nos demuestra que la crisis humana está en despreciar la vida, la propia y la del entorno que nos compone. Desprecio a la vida de los animales, de las plantas y de todo el planeta. El capitalismo nos está llevando a una feroz autodestrucción. ¿Seguiremos haciendo como los criminales nazis y les seguiremos obedeciendo, siguiendo sus órdenes, y cometiendo en serie, como burócratas imbéciles, los crímenes que nos ordenan?
Estamos ante la posibilidad de devenir nuevos seres humanos, de generar una revolución política, de una encrucijada bio y cosmo-política. Baremblitt le da al término Subjetivación el sentido de generar nuevas subjetividades, de producir lo nuevo, singularizaciones. Subjetividad para este autor tiene el sentido de reproducir, de seguir en la misma. ¿Qué elegiremos cuando pase todo esto? ¿Subjetividad o Subjetivación? ¿Lógica del mercado o lógica de la vida? ¿Lógica de la explotación o lógica del cuidado? ¿Economía desenfrenada o economía sustentable? ¿Un planeta enfermo o un planeta que aún puede recuperase? Está en cada uno de nosotros qué hacer en esta encrucijada. No dejes nunca de pensar.
